Como fotógrafa, sé que muchos padres se ponen nerviosos solo de pensar en llevar a su niñ@ de 2-3 años a una sesión de bebes de Navidad. Lo entiendo completamente, porque esta es una etapa donde los pequeños son los clientes más difíciles y caprichosos. Siempre están haciendo su propia cosa y son bastante impredecibles. Pero también sé que deseáis tener recuerdos especiales de estos momentos, y es por eso que creo que vale la pena intentarlo.
Y aquí está la buena noticia: ¡tengo mis trucos para distraer incluso a los niños más inquietos y garantizar el resultado de fotos naturales, donde la esencia del peque va a lucir!
1. Globos en la sesion!
Este año tenemos una gran variedad de globos de diferentes tamaños. Son como un imán para los niños, ¡los pueden lanzar, atrapar y jugar con ellos!